Hoy en la radio (8/1/25)

Hoy el gran protagonista de la mañana radiofónica, con permiso de Franco, ha sido Miguel Ángel Rodríguez. Le tocaba declarar como testigo en el proceso por el que está imputado el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, acusado de revelar datos personales del novio de Ayuso.

Según la emisora escuchada, hay dos opciones:

  • O es elverdadero artífice del caso por haber revelado un bulo
  • O es una cortina de humo con la que el Gobierno espera empatar en el relato

Como siempre, analizamos la manera de interpretarlo en la SER, Onda Cero y Cope.

Ángels Barceló tenía hoy su momento después de meses en los que la SER ha puesto todo su empeño en centralizar el caso en la figura de Ayuso y de su mano derecha MAR. Sin embargo, ha tardado en entrar en materia. En primer lugar, después de llamar «vaquilla de paño» a la burla al Sagrado Corazón de Jesús de Lalachús en la Nochevieja de TVE, Barceló nos ha recordado las atrocidades del franquismo y ha lamentado que «la derecha tenga problemas con la gestión del pasado y de la historia». «Es descorazonador no poder celebrar juntos» el fin del franquismo, ha dicho. La verdad que, escuchando a Angels, uno está a punto de creer que, verdaderamente, a Sánchez le mueve la concordia y la unidad con su maratón de recordatorios del fin del franquismo. Pero no.

Sobre Ayuso y MAR, ahora sí que sí, la SER en modo guerrilla: «De los días que hace poco les relatamos con una cascada de declaraciones judiciales incómodas, a que los tribunales coloquen hoy ante la obligación de decir verdad al jefe del Gabinete de Ayuso, a Miguel Ángel Rodríguez, que ya sabemos, mintió sobre el asunto acerca del que hoy declara». ¿Qué asunto? ¿Cuál es el escándalo? ¿Qué invetiga el Supremo? Preguntas que se habrá hecho el oyente y que han quedado sin respuesta. A veces, en la radio, se da por hecho que el que escucha tiene el mismo conocimiento de la realidad que el periodista. Y se llenan los guiones de sobreentendidos, dejando huecos en blanco que solo son capaces de llenar los más cafeteros.

Giramos el dial a Onda Cero. Alsina, sobre la declaración de MAR en el «caso Filtraciones», ha explicado las dos versiones: Ha reconocido que «fue Rodríguez quien (…) facilitó a algunos periodistas la versión aquella de que era el fiscal quien había tomado la iniciativa de ofrecerle un pacto a González Amador y quien atribuyó a los superiores del fiscal haber abortado el posible acuerdo». Pero enseguida ha recordado el director de Más de Uno que «lo que el juez investiga no es si García Ortiz es más o menos amante de la verdad y alérgico a las intoxicaciones, sino si incurrió en un delito de revelación de secretos» al difundir material que no solo estaba preservado, sino que no era imprescindible para realizar un desmentido.»

Eso sí, donde hoy Alsina ha estado brillante es en la definición que ha hecho de María Jesús Montero. Este es un buen ejemplo de cómo se pueden integrar distintos acontecimientos del relato de un modo eficaz, divertido, punzante. Y es que Montero es «la ministra multidisciplinar, vicepresidenta primera, ministra de Hacienda, jefa de su jefe de gabinete -mujer de mano en el fuego-, presidenta del club de fans de Pedro y desde ayer, esperanza blanca del socialismo andaluz».

De la sobria regañina moralizante de la SER y de la ironía y el sarcasmo de Alsina nos vamos al mazo de Herrera. Que hoy ha tenido el día implacable. Porque, como él mismo ha dicho, «había mucha plancha». Sobre el aniversario de Franco, ha dicho el comunicador de Cope que este 8 de enero es «el día que Pedro Sánchez inaugura su carnaval antifranquista, mientras fabrica su PSOE, uno grande y libre». Herrera ha criticado la memoria selectiva del ejecutivo. «Franco se murió de viejo en la cama, pero más de 800 españoles fueron asesinados vilmente después. Y quienes aplaudieron cada crimen son socios preferentes de este gobierno», ha recordado. Y luego ha repasado lo de Venezuela, la represión de Maduro a menos de dos días para la toma de posesión del presidente.

Sobre Miguel Ángel Rodríguez, poca cosa. Se ha limitado Herrera a decir que es «la bestia negra del gobierno», y que «le tienen un odio, una obsesión, que le están creando una auténtica leyenda.» El foco lo ha puesto, de nuevo en el Fiscal General del Estado, que está imputado, ha recordado, «pero sigue en el cargo, arrastrando a toda la Fiscalía a una situación insostenible». «Esto es inconcebible desde el punto de vista democrático», ha concluido el director de Herrera en Cope.

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