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Hoy en la radio hablamos de creatividad.

¿Se puede ser original en un informativo radiofónico hablando de Ábalos y Aldama? Podría decirse que es difícil, pues solo contamos con 4 elementos propios: la palabra, el silencio, la música y los efectos sonoros.

¿Se puede ser creativo con unos ingredientes tan sencillos?

Se puede.

Pasen y escuchen.

A las 8h, la mayoría de los españoles ya están en marcha. Alsina les regala a esa hora una grabación con una sintonía juguetona y la voz de una mujer que le pregunta: “¿Alsina, qué hora tienes?” Es decir, sustituye las típicas señales horarias por algo… distinto.

Hoy, el director de Más de Uno ha arrancado su monólogo con un corte muy breve de Óscar López diciendo ayer: “despertémonos”, a lo que ha respondido, como si hablara con él: “gracias, ministro”. Todo esto en 40 segundos. “Tantas ocupaciones nuevas como le han caído, tanta plancha pendiente para salvar Madrid…”, deja caer Alsina. La ironía, que es ponerle sorna a las palabras, crea un espacio de bienestar en la audiencia y resta envergadura a la actualidad.

Alsina repasa las citas judiciales de la semana, que empieza hoy con la declaración de Aldama. Y recuerda: “A efectos penales, quien estima si el testimonio de un imputado es creíble o no, o en qué parte sí y en qué parte no, ni es Cerdán, ni es Puente, ni es Ábalos, ni es Pedro Sánchez”. Suena el corte de Sánchez diciendo: “menuda inventada”. Alsina lo pisa, y casi parece que Sánchez participa del monólogo, lo colorea.

Alsina a veces acelera, otras le da al botón de pausa y espera, prolonga un silencio en el que caben interpretaciones varias, que sugieren y piden la complicidad del oyente para completar y recrear.

Esto es creatividad.

En el caso de Herrera, la creatividad viene por la voz, precedida en estas fechas por la sintonía navideña tan característica. La sintonía de un programa de radio viene a ser como la cabecera de un periódico. En este caso, música tradicional y código compartido con la audiencia: «Señoras, señores, me alegro, buenos días… qué tarde es, ¿verdad?…».

Herrera es su voz, capaz de sugerir, evocar, acompañar y, fundamentalmente, transmitir información creíble. Y de interpretar: «Semana compleja para el Gobierno, nivel de populismo desatadado», ha dicho esta mañana. «Contri más…. esto a los lingüistas les pone un poquito de los nervios…». Estas referencias internas, estos saltos de guion crean un espacio de camaradería con el oyente. Herrera busca crear opinión, es duro en fondo y forma, pero lo hace siempre tratando de que quien le escucha lo haga con una sonrisa esbozada en el rostro.

En sus monólogos no suele haber cortes, ni despliegue de músicas, ni efectos. Palabra, silencio y toneladas de saber hacer para templar y regatear. Esto también es creatividad.

En la SER, la creatividad es coral. Es una orquesta afinada. Hoy por Hoy es como esos equipos de fútbol en los que todo el mundo sabe dónde está cada jugador; se dan el pase al hueco porque saben que alguien va a llegar a rematar. Comenzaba hoy Ángels Barceló sin recrearse: sintonía alta y, al instante, un escueto «buenos días» y al grano: «el jueves pasado fue Ávalos y hoy será Aldama quien comparezca en el Supremo». Y Sastre al momento ampliando el asunto. Luego ambos se saludan -esto también es creatividad- y se meten en harina.

En los primeros minutos suenan más voces, varios cortes, indicativos, y, como siempre, línea editorial camuflada en la selección de temas y protagonistas, sin que se note en exceso. Antes de los dos minutos, el redactor de tribunales de la cadena explica, en directo, lo que puede pasr esta semana. Esto sería muy difícil de escuchar en Onda Cero o Cope, donde esos minutos de prime time son para el comunicador y para nadie más.

Así que la SER es equipo, ritmo y confianza en sí mismos. Esto también es creatividad.

La gran experta en creatividad radiofónica es la profesora Silvia Jiménez. Ella cree que “en el caso de los productos informativos la creatividad sólo puede aplicarse a las formas”, ya que “la realidad no puede transformarse”, pero defiende que “el pensamiento creativo permite cooperar con el oyente, desarrollar estrategias para elaborar informaciones que capten su atención y la mantengan en diferentes contextos”.

Y añade: “la creatividad ayuda a diseñar informativos más directos y sencillos, combinando los sonidos y disponiendo las palabras para que el oyente entienda lo que está escuchando y pueda extraer el máximo rendimiento de la información que se le ofrece”.

Pues eso. ¿Se puede ser creativo? Se puede y se debe.

Larga vida a la radio.