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Hoy en la radio, cosas que pasan de 7 a 8. Se acerca el prime time, el departamento comercial de las emisoras hace caja y las emisoras comienzan a fijar posición.

Es el segundo tramo más importante de las mañanas de la radio. Te explico por qué y qué hacen las cadenas a esta hora.

En Las Mañanas de RNE, el esquema es clásico tanto en las formas como en el fondo. Josep Cuní abre explicando los temas, sin sonidos, enlazando unos temas con otros en un relato a modo de fotografía informativa de la mañana. Luego suena un carrusel de crónicas de redactores y corresponsales. En general, son textos largos, hay pocos sonidos y prima un tono, digamos, solemne.

Lo mejor: Es un informativo ordenado para oídos que no quieren sorpresas.
Lo peor: Todo es previsible.

Fijémonos ahora en las 7:30. Es un momento clave porque a esa hora suena el despertador de muchos españoles. La Cadena SER la aprovecha para destacar un tema que suele encajar con su línea editorial y que se sale del carril.

Esta mañana han puesto el foco en un informe que dice que los científicos que hablan libremente en los medios luego son perseguidos en las redes sociales por personas (chupito) de la #ultraderecha, o «antivacunas y negacionistas del cambio climático», como les ha calificado hoy Angels Barceló.

Lo mejor: Retiene a los convencidos y refuerza el tejido ideológico del programa.
Lo peor: Auyenta a los oyentes casuales, a los no alineados.

Los 20 minutos que van de las 7:40 a las 8 son fundamentales en la radio. Entramos en el prime time radiofónico. La gente se está duchando, desayunando o en camino.

Es muy interesante cómo Onda Cero y Cope utilizan estos minutos, porque son un buen termómetro de sus puntos fuertes y, también, de sus diferencias. Uno apuesta por el humor, otro por la opinión. Y ambos lo hacen renovando un espacio clásico de esa hora: la revista de prensa.

Herrera en Cope ofrece a esa hora El primer café, una especie de mini tertulia en la que Jorge Bustos, Carmen Martínez Castro y Pilar García de la Granja (BUS, CAR, GRAN, dice Herrera) comentan los dos o tres temas del día que un redactor avanza en los periódicos de la jornada.

Hoy se han centrado en el #francomodín, los 100 días que Sánchez quiere dedicarle a los 50 años de la muerte del dictador. Bustos dice que espera que parte de la derecha no caiga en la tentación de defender a Franco, que es lo que querría el Gobierno. Martínez-Castro se pregunta por qué no se defiende la Transición y De la Granja lamenta que Sánchez no tenga una hora para acompañar a las víctimas de la DANA y sí 100 días para recordar el franquismo.

Lo mejor: Se marcan los temas del día, se fija posición y se reconforta a los fieles.
Lo peor: Auyenta a los oyentes casuales y se echa de menos más presencia de Herrera.

En Onda Cero son minutos para el humor en una tertulia ya asentada llamada La España que madruga. Rubén Amón hace 7 preguntas y media, Daniel Ramírez García-Mina hace una muy personal revista de prensa a la que Rosa Belmonte aporta un enfoque más divertido, y el profesor Rodríguez Braun se centra en los titulares económicos. Un juego de roles que funciona: divertido, irónico y que apuesta por bajar los decibelios sin perder la mirada crítica.

Lo mejor: El lenguaje propio que, tras muchos años, se ha creado entre los integrantes de la tertulia.
Lo peor: Que esos códigos internos son totalmente desconocidos y desconcertantes para oyentes no fijos.

Y una última consideración sobre este tramo de 7 a 8: es una franja horaria de mucha información local y autonómica. Es una hora punta en las carreteras y las cadenas aprovechan para ofrecer información sobre el tráfico y el tiempo.

Es una ventana muy importante para que las emisoras regionales se financien.